La vivienda suele ser uno de los signos más evidentes de poder y riqueza, junto con otros elementos, inefables etiquetas de status social elevado, como el coche, la ropa, las obras de arte o los accesorios de lujo (relojes, joyas…). Por eso, las casas y los chalés suelen ser las primeras posesiones vinculadas con la corrupción. En este mapa se repasan algunas construcciones que han sonado en los escándalos más famosos de nuestro país.
Los lujos de la corrupción
Las casas vinculadas con casos de corrupción suelen ser construcciones con extravagantes lujos y exageradas muestras de riqueza que provocan auténtico estupor en el ciudadano medio. La casas del que fuera asesor de urbanismo del ayuntamiento de Marbella, Juan Antonio Roca, ahora condenado por el Tribunal Supremo por delito fiscal, cohecho y blanqueo, es uno de los ejemplos más famosos de este gusto por el lujo exagerado, pero no el único. Veamos éste y otros casos de viviendas cuyas extravagancias financió la corrupción:
-. Un Miró en la bañera y un tigre en el jardín: la casa de Juan Antonio Roca es una de las construcciones más mediáticas de nuestro país. Las imágenes de un cuadro de Miró colgado en el baño (encima de la bañera para más inri) ocuparon minutos y minutos en los noticiarios durante semanas. Su autenticidad se puso en duda (en parte por su extravagante y poco adecuada ubicación), pero lo cierto es que el que fuera asesor de urbanismo de Marbella y cerebro de la trama corrupta de la ciudad, poseía también dos grabados auténticos del pintor catalán, además de numerosas obras de arte de diferentes estilos y de antigüedades de valor incalculable, como una ánfora griega. En su finca de campo, Roca creo un mini zoológico con animales salvajes, cuyo habitante más famoso fue un tigre. Además, poseía un establo con varios caballos. La afición de Roca por los animales y la caza quedó también patente a través de su colección de animales disecados, una impresionante muestra que incluía una hiena, un oso, un búfalo o una jirafa, entre otros.
-. Un mini auditorio en casa: el propio Millet reconoció en una carta al juez que había usado dinero del Palau de la Música, en concreto 1,3 millones de euros, para financiar unas obras en su casa particular. Sea como fuere, lo cierto es que en su vivienda habitual, en una localidad cercana a Barcelona de apenas 8.000 habitantes, no ha escatimado en gastos. La casa incluye un auditorio (una reproducción a pequeña escala del Palau), una piscina cubierta, hectáreas de jardines, mobiliario hecho a medida por el mismo carpintero del Palau de la Música y numerosas obras de arte (algunas de ellas ahora embargas por orden del juez) de los maestros del modernismo y el noucentisme catalán como Ramon Casas, Isidre Nonell o Joaquim Mir.
-.Escobillas del wáter de casi 400 euros: el palacete que el ex presidente balear Jaume Matas y su esposa compraron en una casa señorial del siglo XVI en el centro histórico de Palma hizo correr ríos de tinta, en buena parte por el desproporcionado lujo de la reforma que el matrimonio realizó tras adquirirlo y por los carísimos objetos que contenía. Suelos de mármol y roble, bañeras forradas de piedra, una mesilla de ca´fe de más de 1.000 euros, decenas de obras de arte de incalculable valor, ocho televisores de plasma Bang and Olufsen, valorados en 40.000 euros, 150 trajes de primeras marcas, 50 pares de zapatos (incluyendo marcas como Christian Loubutin), 50 botellas de vino Vega Sicilia… Sin embargo, el objeto que más llamó la intención por su desorbitado precio fueron las escobillas de wáter, compradas al prohibitivo precio de 375 euros cada una. El decorador contratado para la reforma del palacete admitió ante el juez que la mujer de Matas le pagó con dinero negro y en sobres cerrados.